A veces, creo que el espacio se llena con sensaciones rugosas…
Que la carencia de expresiones saludables en los días,
atrapa el músculo y atrofia cualquier sentimiento que pudiera llegar a la pureza.
Si decides quedarte, adelante.
Pero no repruebes, no reproches con tus actos
hasta consumir al mínimo la mágica proeza filial.
Si se cultivó la oscura semilla en erradas y desolladas noches,
no permitas que germinen, que se las trague la tierra
y que haga con ellas lo que deba…
No las conserves tú, si a mi lado permaneces,
porque será irremediable la cárcel en que viviremos,
y aún somos las alas que la libertad nos dio.
Si decides quedarte, cuando la bondad asome su rostro,
mírala con franqueza y recibe de ella,
la fragosa compasión que abrace tu dolor
e incinere el negro llanto que de tus ojos sigue goteando.
No soy la causa de tu desamor,
si lo soy, será momento de partir.
Soy la risa del espíritu y las llaves de la puerta cercana al cielo.
Si me convierto en lo contrario, sin remedio,
tomaré el siguiente vuelo.